• Edad
• Raza, color, ascendencia o nación de origen
• Discapacidad o condición médica
• Estado civil o familiar
• Identidad o expresión de género
• Orientación sexual
• Religión o expresión religiosa

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California no tiene leyes específicas denominadas leyes de “despido silencioso”. El despido silencioso se refiere a una práctica en la que los empleadores crean o permiten un ambiente de trabajo que es intencionalmente poco acogedor o difícil para un empleado, con la esperanza de que el empleado decida renunciar.

Sin embargo, algunos aspectos de esta práctica podrían cruzarse con las leyes laborales existentes en materia de despido constructivo, acoso laboral y discriminación. Las leyes laborales de California protegen firmemente a los empleados contra el trato injusto, el acoso y la discriminación en el lugar de trabajo, lo que podría cubrir situaciones similares a un despido silencioso si crean un ambiente de trabajo hostil o equivalen a un despido constructivo.

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Las leyes de despido improcedente de California están diseñadas para proteger a los empleados contra el despido por motivos ilegales. El estado opera bajo un principio de empleo “a voluntad”, lo que significa que el empleador o el empleado pueden terminar el empleo en cualquier momento y por cualquier motivo, siempre que no sea ilegal.

Sin embargo, existen excepciones cuando los despidos se consideran injustos, como despidos basados en discriminación (p. ej., raza, género, edad), represalias (p. ej., por denuncia de irregularidades o ejercicio de derechos laborales), violación de políticas públicas (p. ej., despedir a un empleado por negarse a cometer un acto ilegal), o incumplimiento de un contrato de trabajo. Estas protecciones tienen como objetivo garantizar que los empleados no sean despedidos injustamente y puedan recurrir a través de canales legales si creen que su despido fue injustificado.

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